La hidratación en la piel de los bebés es importante para mantener un adecuado equilibrio en un proceso de adaptación que dura desde su nacimiento hasta los primeros meses. En este sentido es importante recordar que cada producto que utilizamos en la piel de nuestros bebés debe de haber sido aprobado para ello, pues de lo contrario, podemos alterar la naturalidad con la que el cuerpo puede adaptarse a todo tipo de cambios en este sentido, para promover una adecuada hidratación en la piel de los bebés.
Las cremas y la hidratación en la piel de los bebés
Primero vamos a hablar de las cremas que suelen ofrecernos para hidratar la piel de nuestros bebés, tan comunes como los consejos para organizar una fiesta infantil en exteriores. En este sentido, te queremos recomendar que por lo menos las primeras semanas no sean utilizadas, aunque siempre te decimos que la última palabra la tiene el especialista en la salud o tu pediatra, quien seguramente también te dará algunos consejos en este sentido. Es importante recalcarlo, porque muchos Padres suelen hacer un uso excesivo de estos productos.
Las primeras semanas, los bebes están adaptándose a grandes cambios, la vida fuera del vientre materno es muy diferente, además de que existen condiciones que no son del todo favorables, como los cambios de clima, el polvo, los rayos solares, las tendencias hereditarias, el pañal o las mismas telas de la ropa que utilizamos, etc. El cuerpo entonces debe de utilizar sus propios medios para adecuarse y adaptarse lo más pronto posible a mantener la hidratación en la piel de los bebés.
Otros productos para la hidratación en la piel de los bebés
Pero cuando hablamos de hidratación no solo pensamos en las cremas o lociones corporales, también debemos de tomar en cuenta cosas tan básicas como el detergente que utilizamos para lavar su ropa. El lugar en el que la guardamos, el polvo que pueda ensuciar sus prendas cuando han sido expuestas a la intemperie, el jabón que utilizamos para bañarlos y hasta el tiempo en el cual permitimos que tengan contacto con el agua.
Todo lo anterior es importante, pero hay una sola regla cuando hablamos de mantener la hidratación en la piel de los bebés: nada con exceso. Si nosotros podemos llevar un equilibrio constante en cada actividad que estamos realizando, esta será la mejor manera de evitar muchos padecimientos en la piel del bebé que tienen que ver con resequedad, granitos, erupciones, etc. Recuerda, nada con exceso.
La hidratación en la piel de los bebés y la alimentación
Por último, vamos a tocar un punto muy importante cuando hablamos de la hidratación en la piel de los bebés y tiene que ver con la alimentación. Aunque los primeros meses el bebé solo se alimenta de leche materna o de fórmula, las deficiencias en este sentido también pueden traer problemas en la piel. El equilibrio entonces es nuevamente la mejor combinación. Cuando el niño puede empezar a tomar agua natural, que por lo regular sucede después de los seis meses de edad, es necesario tenerlo bien hidratado, pues la piel por lo regular nos informa también acerca del estado de salud en general.
La buena combinación de alimentos es específicamente necesaria para poder hacer frente ante cualquier cuestión de salud con respecto al cuerpo humano, la piel puede verse afectada cuando ingerimos comida chatarra o cuando tenemos carencias a nivel de proteínas, vitaminas y minerales. Observa cualquier cambio que puedas notar en la piel de tu bebé, desde el enrojecimiento, hasta las molestias que le niño pueda tener, esto es fundamental para tener mucho cuidado al tratar de mantener la hidratación en la piel de los bebés.